Cefalea es el término científico que se utiliza para referirse al dolor de cabeza. Existe un gran número de causas de cefalea, pero las más frecuentes son la Migraña y la cefalea por tensión.

La Migraña consiste en un dolor de cabeza severo, que pulsa, recurrente, el cual se caracteriza por ser unilateral en su inicio y en ocasiones se asocia a nauseas, vómitos, intolerancia a la luz o al ruido. Los episodios pueden durar horas o días y en ocasiones, después del episodio de migraña, el paciente persiste con una sensación de adormecimiento en la cabeza o sueño excesivo. Se cree que es causada por una distensión de las arterias del área y existe un componente hereditario importante.

Para los pacientes que la padecen, es una causa importante de discapacidad laboral sin mencionar la afección en la vida personal.

El tratamiento se divide en dos:

1. Tratamiento preventivo: este involucra como lo dice su nombre, prevenir el ataque de migraña. Los medicamentos más usados son los beta bloqueadores, anti depresivos, anti-convulsivos y el Botox.

2. Tratamiento de rescate: este es el tratamiento que se hace una vez que el cuadro de dolor esta instaurado y consiste en el uso de analgésicos, anti inflamatorios, ergotamina, cafeína y sumatriptan.

Se ha podido demostrar en estudios, que la aplicación de botox da un muy buen resultado en el tratamiento preventivo de estos tipos de cefalea. El botox, bloquea la liberación de neurotransmisores y mediadores del dolor en las terminaciones nerviosas de la piel y los músculos, previniendo así el inicio del dolor.

El botox está indicado en pacientes que se demuestre que no responden o toleran bien los tratamientos farmacológicos preventivos, pacientes que se rehúsen a tomar medicamentos o que tengan alguna contraindicación para el uso de medicamentos del tratamiento de rescate.